sábado, 3 de noviembre de 2012

Crece un 36% el número de afectados por ERE en la Comunitat hasta agosto, el 78,3% por medidas alternativas al despido



VALENCIA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
EL 91% DE LOS EXPEDIENTES CONTEMPLA ESAS ALTERNATIVAS

   El número de afectados por Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en la Comunitat Valenciana ha crecido un 36 por ciento este año, con un total de 30.443 trabajadores afectados acumulados en agosto 2012, frente al aumento estatal del 53 por ciento. En concreto, un 78,3 por ciento se vio afectado por medidas alternativas al despido.
   Según informa la Generalitat, así se desprende de los datos registrados en la Autoridad Laboral de la Comunitat Valenciana en los primeros ocho meses del año.
   En un comunicado, la administración destaca que esa cifra "es significativamente inferior a la registrada a comienzos de la crisis en 2009, con 47.060 afectados por ERE durante el mismo periodo de ese año, es decir, 17.000 afectados menos en últimos cuatro años".
   Además, destaca que "solo el 21,7 por ciento" de esos 30.443 afectados por ERE entre enero y agosto sufrieron medidas extintivas, mientras que el 78,3 por ciento restante, 23.831 trabajadores, se vieron afectados por medidas alternativas al despido, como la reducción o la suspensión de jornadas de trabajo.
   La Generalitat subraya, en este sentido, que la Comunitat "mantiene en una línea ascendente el uso de medidas carácter colectivo alternativas al despido" y que, durante ese período, el 91 por ciento de los 2.975 ERE registrados contemplaba medidas alternativas al despido, frente a las extintivas del 9 por ciento restante.
   Al respecto, el secretario autonómico de Empleo, Santiago Martí, subraya que esos datos "demuestran el esfuerzo conjunto de toda la sociedad valenciana para conseguir el mantenimiento del mayor número de puestos de trabajo posible", como única vía para "superar la actual coyuntura e iniciar la recuperación económica y la creación de empleo".

CAE EL PORCENTAJE DE DESPEDIDOS

   Martí destaca que los indicadores interanuales apuntan en esta dirección, ya que "el porcentaje de empleados afectados por medidas de carácter extintivo del puesto de trabajo ha ido en disminución en los últimos años". Así, este año ha representado al 9 por ciento de los afectados hasta agosto, frente al 11,7 por ciento de 2011.
   Desde Generalitat también resaltan que, en términos absolutos, el número de afectados por procedimientos colectivos que perdieron su empleo se ha reducido una tercera parte desde 2009. Así, entre enero y agosto de 2009, un total de 9.321 trabajadores afectados por ERE sufrieron medidas extintivas, frente a los 6.612 despedidos en 2012.
   Martí insiste en "la necesidad de un esfuerzo conjunto por parte de toda la sociedad para no agotar las vías del diálogo y buscar acuerdos con el menor impacto social posible, y el compromiso y el esfuerzo de todos".

EL 95,8% DE LOS ERE FUERON ACORDADOS

   Valora, en este sentido, el "alto grado de acuerdo" en los ERE registrados en la Autoridad Laboral de la Comunitat entre enero y agosto, con el 95,8 por ciento del total de expedientes presentados cerrados con acuerdo entre la empresa y los trabajadores, mientras que únicamente el 4,2 por ciento se presentaron sin acuerdo.

¿Lamentarse sin más o buscar soluciones para salir de ésta? Tú eliges

Teniendo muy presente la crisis, los recortes, las medidas injustas y las historias dramáticas, hay que buscar salidas, hay que adaptarse a la situación y ser capaces de verla como una oportunidad.


Negar que vivimos quizá la peor crisis económica de la historia es de necios y, además, una actitud infantil. Cerrar los ojos a la realidad sólo nos hará posponer todos los cambios que necesitamos poner en marcha para sobrevivir y superar los obstáculos y hacerlo fortalecidos. Pero, ante un escenario como este hay dos opciones: lamentarse por habernos tocado una de las peores coyunturas económicas que se recuerdan o adaptarse a ella y buscar soluciones para superarla. En tu empresa, en tu negocio o en tu vida, eres tú el que debes elegir.
Estamos inmersos en una depresión colectiva. Sí, según la RAE en su cuarta acepción, es un síndrome caracterizado por una tristeza profunda y por la inhibición de las funciones psíquicas, a veces con trastornos neurovegetativos. En román paladino, vivimos con un pesimismo casi interiorizado, con una angustia exacerbada al no encontrar la salida. El bombardeo de datos negativos es continuo, las historias de dramas económicos a nuestro alrededor se repiten. El paro no tiene techo, las tijeras de los recortes siguen más afiladas que nunca, las trabas para crear tu propio proyecto no dejan de crecer… En esta casa lo contamos y lo seguiremos contando, porque negarlo es contraproducente.
Ante ello, lo humano en un primer momento es lamentarse, gritar contra todo eso. Lo humano y, en muchas ocasiones, lo recomendable, pues de la queja sale la fuerza para seguir. Pero mantenerse ahí sin más, sólo haciendo de la queja la bandera con la que levantarse a diario es un error mayúsculo. Teniendo muy presente la crisis, los recortes, las medidas injustas y las historias dramáticas, hay que buscar salidas, hay que adaptarse a la situación y ser capaces de verla como una oportunidad.
Todos los expertos coinciden en que esta crisis marcará un antes y un después. Muchas cosas habrán cambiado y con ellas nuestros negocios, nuestras aspiraciones, nuestras formas de hacer las cosas, nuestras vidas… Y, ¿no es eso un reto inmejorable para demostrarnos a nosotros mismos que podemos? ¿No crees que si te pones desde hoy a buscar soluciones para construir esa ‘nueva era’ puedes transformar tu rabia y tu queja en algo positivo?
No creo en los mensajes basados en un ‘buenismo’ pueril e irreal. No se trata de un idealismo extremo, con el que, como decía, cerrar los ojos ante lo que nos rodea. Pero sí estoy convencido de que muchos de los problemas que hoy nos acucian se resuelven con una actitud constructiva y no destructiva, positiva y no catastrofista. Sentándonos a esperar que la solución a los problemas en nuestra empresa, en nuestro proyecto o en nuestras vidas venga caída del cielo es estúpido y peligroso. ¿Quejica o ‘solucionador’? Tú eliges.
Extraído de Pymesyautónomos

viernes, 2 de noviembre de 2012

Los perceptores de la Renta Básica de Inserción podrán buscar trabajo en la Unión Europea


Cuando el gobierno aprobó la prórroga de la Renta Mínima de Inserción el pasado mes de agosto, una de las causas que parecía poder causar la pérdida del derecho al cobro de la misma era salir al extranjero para formarse o buscar trabajo durante un periodo mayor de quince días.
Sin embargo, dada la última cifra de desempleo arrojada por la Encuesta de Población Activa(EPA) y la dificultad que entraña conseguir un empleo, el Gobierno ha determinado que quienes estén cobrando los 426 euros mensuales de la Renta de Inserción y salgan a la Unión Europea y a Suiza a buscar empleo, formarse o realizar actividades de cooperación por un periodo de menos de 90 días, no perderán el derecho al cobro de la prestación, lo que sin duda ha supuesto un respiro para muchos de los perceptores de la misma.

Esta prórroga aparece incluida en el Real Decreto 1484/2012, aprobado el pasado 26 de octubre y publicado el 29 del mismo mes, en el que se regulan las aportaciones económicas que deberán realizar al Erario Público las empresas que, obteniendo beneficios, realicen despidos colectivos entre los que se incluyan a trabajadores de 50 años o más, ya que estas empresas deberán hacerse cargo del pago de la prestación por desempleo a dichos trabajadores.
Esta salvedad se incluye dentro de la disposición final segunda del mismo, en la que también se recoge que tampoco se considerará interrumpido el derecho a percibir la prestación cuando se realice una salida al extranjero que sea menor de 15 días y se acredite que el motivo de la misma era por matrimonio o nacimiento de hijo, fallecimiento o enfermedad grave del cónyuge o parientes hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad o por el cumplimiento de un deber inexcusable de carácter público y personal.Los perceptores de la Renta Básica de Inserción podrán buscar trabajo en la Unión Europea

· MERCEDES TORIJA

jueves, 1 de noviembre de 2012

580.000 personas se van de España.

Economía a la baja, población a la baja, explican los demógrafos. La crisis pasa factura a la cifra de habitantes de España: caerá sin tregua hasta 2021, según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE). De los 46,1 millones actuales a 45,5 dentro de una década: algo más de medio millón de pérdida si se mantiene la tendencia actual. El principal factor del primer descenso que prevé la estadística oficial tras años de boom -España llegó a ser el país que más extranjeros recibía, solo por detrás de EE UU- es la salida masiva de residentes: 580.850 personas, el equivalente a la población de Cantabria, hacen la maleta este año y cruzan la frontera, a tenor de las previsiones difundidas ayer. Es más del doble de las salidas que se registraron en 2008 (266.460) y la mayor cifra de los últimos años. Las partidas seguirán superando a las llegadas hasta 2020. De cada 10 que parten, 9 son extranjeros.

Llegan las vacas flacas donde antaño eran orondas. Hace solo tres años, el INE preveía que España alcanzaría los 49 millones de habitantes en 2018. El año pasado, a la vista de un ritmo de llegadas alto aunque menos que antes, preveía 47,2 millones para 2020. Por primera vez en estas proyecciones que se realizan a una década vista, pinta un escenario pesimista: la población dentro de 10 años será inferior -en un 1,2%- a la de ahora. "En caso de mantenerse las tendencias demográficas actuales, España perdería más de medio millón de habitantes en los próximos 10 años, después de un periodo de intenso crecimiento poblacional", advierte el INE en una nota.
- 34.193 habitantes menos este año. Esas "tendencias actuales" de que habla el INE están teñidas de negro y parten de las estimaciones de población, consideradas como la cifra oficiosa -es la que se facilita a Eurostar, por ejemplo-. En el primer semestre de este año, el INE estimó en 27.771 personas la pérdida de población. Ahora proyecta una caída de 34.193 para todo 2011.
- Escenario pesimista. La proyección prevé que las pérdidas de población crezcan de manera sostenida todos los años, hasta llegar una caída de 81.587 personas en 2020. Al año siguiente, España tendría 45.585.574 habitantes, frente a los 46.152.925 actuales que estima el INE. "Son previsiones sensatas. Quizá el escenario mejore hacia 2017 de la mano de un repunte de la fecundidad, porque los jóvenes sacan lecciones de la crisis y piensan más en el interés general", plantea el catedrático de Sociología Antonio Izquierdo, de la Universidad de A Coruña.
- Once comunidades perderán población. En ocho, la cifra de habitantes caerá todos los años hasta 2020: Cataluña -en cabeza, 59.929 habitantes menos este año-, Asturias, Castilla y León, Extremadura, Galicia, País Vasco, Comunidad Valenciana y La Rioja. En los últimos años de la próxima década también se rebajará la cifra de habitantes en Aragón, Cantabria, Madrid y la Comunidad Valenciana.
- Más de medio millón de emigrantes al año. El principal motivo para la caída demográfica está en que la emigración supera con creces a la inmigración. Estadística prevé que este año salgan de España 580.850 personas -en el primer semestre lo habían hecho 295.141- y que esta cifra de partidas se mantenga por encima del medio millón todos los años hasta 2020. La proyección fija las llegadas en 450.000 anuales, por lo que el saldo migratorio será negativo durante la próxima década. Las salidas superarán en más de 100.000 a las llegadas hasta 2014. "La cuestión no es cuántos se van, sino quiénes se van. Parten, sobre todo, extranjeros jóvenes que engrosan la población activa, y eso es negativo", considera el demógrafo Izquierdo.
- El 90% de los que se van, extranjeros. De los que parten, el 10% son españoles. "A los españoles les cuesta más marcharse, porque tienen un gran capital social aquí", explica el catedrático.
- La natalidad seguirá a la baja. La proyección fija en 4,4 millones los nacimientos hasta 2020 -un 4,7% menos que en la década anterior-, sobre todo por el descenso del número de mujeres en edad fértil. La edad media de la maternidad aumentará hasta superar los 31 años.
- Más muertes que nacimientos en 2019. Las defunciones -y el envejecimiento- irán en aumento y superarán a los nacimientos en 2019. La esperanza de vida se incrementaría en dos años para los hombres -hasta los 80,9- y en 1,5 para las mujeres -86,3-. "La crisis económica está produciendo una involución demográfica. Aumentan las personas mayores, pero no los jóvenes", concluye Izquierdo.
CHARO NOGUEIRA

miércoles, 31 de octubre de 2012

España tardará diez años en recuperar el empleo perdido durante la crisis


PRIMER OBSERVATORIO DE LA REFORMA LABORAL

España tardará diez años en recuperar el empleo perdido durante la crisis




Francisco S. Jiménez
Tres de cada cuatro empresas han adoptado por medidas que afectan a las condiciones laborales del trabajador que permite la ley. Una mayoría opta por la reducción de salarios a la plantilla

El Gobierno facilita los despidos colectivos en la Administración


El Gobierno culminó este martes el camino para facilitar los despidos de los empleados públicos. Desde este miércoles, ayuntamientos, ministerios, comunidades o entes públicos con déficit el año pasado —es decir, casi todos— y con un 5% menos de presupuesto, podrán poner en marcha un despido colectivo, según el reglamento de expedientes de regulación de empleo (ERE) que el Boletín Oficial del Estado publicó este martes.
La reducción de las plantillas de la Administración es un objetivo confeso del Gobierno. De ello dan fe los 49.400 empleos destruidos en el sector público en el último trimestre. La reforma laboral creó la “insuficiencia presupuestaria” como causa económica de despido objetivo (20 días por año trabajado con un límite de 12 meses) en la Administración.
El reglamento publicado este martes definió este concepto: se dará cuando la Administración de la que depende el departamento que lo lleve a cabo haya cerrado con déficit el año anterior y el presupuesto del ejercicio en el que se quiere reducir plantilla baje un 5%, o un 7% en los dos anteriores. Para contabilizar esta caída, también bastará cualquier reducción decretada durante la ejecución presupuestaria. Traducción: una decisión política puede crear la causa del despido colectivo que posteriormente llevaría adelante quien ha tomado la decisión.Pese a que la reforma laboral —tanto en la forma de decreto ley, con la que se aprobó en febrero, como en su versión definitiva sancionada en junio— daba un mes para aprobar el reglamento, el Gobierno lo aprobó el pasado viernes y se ha publicado cuatro días después. Esto se debe al confuso periplo que ha seguido hasta que ha visto su versión definitiva. El primer borrador estuvo listo en primavera. Tras la preceptiva consulta con los sindicatos y los empresarios, se remitió al Consejo de Estado. Pero entonces lo reclamó Hacienda y Administraciones Públicas para definir la “insuficiencia presupuestaria”, explican en el Ministerio de Empleo.En la actualidad, la mayor parte de Administraciones y órganos públicos cumplen con estas condiciones. Esto no quiere decir que todos los empleados públicos pueden verse afectados por un ERE. La norma recae sobre el colectivo conocido como personal laboral contratado, no sobre los funcionarios. Así el colectivo de potenciales afectados asciende a unos 700.000 empleados, según el Ministerio de Administraciones Públicas, y a los asalariados de empresas e instituciones públicas, más de 150.000 en la última EPA.
En las últimas semanas, el retraso tiene mucho que ver con la última vuelta de tuerca que allanaba el despido. En la primera versión, se exigía una reducción del 10% en el presupuesto para que hubiera causa de despido; en la definitiva, el listón ha bajado al 5%. Este cambio, explican en el Ministerio de Empleo, no se debe a una decisión de este departamento, sino al de Hacienda y Administraciones Públicas.
El texto que vio este martes la luz también detalla cómo tienen que tramitarse los ERE en el sector privado desde hoy, ya que los iniciados hasta ahora siguen rigiéndose por el reglamento antiguo. Los cambios son sustanciales porque la reforma laboral acabó con la autorización administrativa para poder poner en marcha un ERE. Esta desaparición cambia mucho las condiciones de la negociación entre representantes de los trabajadores y empresarios y exige rapidez. De esta forma, si la compañía tiene 50 trabajadores o menos el llamado periodo de consultas no podrá superar los 15 días y en él tendrán que celebrarse, al menos, dos reuniones. Si la empresa tiene una plantilla mayor, el periodo será de un mes y el mínimo de reuniones se eleva a tres.
Además, ahora cuando una empresa alegue causas económicas tendrá que explicarlas en una memoria y presentar las cuentas anuales de los dos últimos ejercicios y las cuentas provisionales del ejercicio corriente. Si aduce previsión de pérdidas, el empresario deberá adjuntar un informe técnico y si lo que se alega es caída de facturación, tendrá que acompañarlo con documentación fiscal o contable que lo acredite.
La desaparición de la autorización administrativa ha cambiado el papel de la Inspección de Trabajo. Según la norma actual, cuando finalice un expediente, la Inspección tendrá 15 días para elaborar un informe que, en caso de pleito, será relevante ante el juez. En ese documento, tienen que relatarse si se han cumplido las obligaciones legales. Además, los inspectores podrán asesorar en el proceso si una de las partes lo requiere.

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Los hogares con todos sus miembros parados se disparan un 25% en un año


En apenas un año, la cifra de viviendas familiares con todos sus miembros activos en paro ha crecido en la Comunidad Valenciana por encima del 25%. Esta evolución deja en 220.300 el número de hogares con todos en paro a finales del tercer trimestre de este año, según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) facilitados ayer por CC OO-PV.
El repunte es consecuencia de la mala evolución de todo el mercado laboral, aunque incluso dentro de la gravedad hay matices. Así, en Valencia la situación es especialmente sangrante y en apenas 12 meses la cifra de hogares con todos sus miembros en paro ha crecido un 31,98%. En Alicante, la cifra también ha registrado un destacado aumento, del 23,67%, y en Castellón el crecimiento se sitúa en el 4,69%.
En la Comunidad Valenciana han bastado tres años para que la cifra de hogares en esta precaria situación pase de los 164.600, que se registraron en el tercer trimestre de 2009, a los 220.300 actuales, un 34% más. Una situación que CC OO cita junto a otra realidad no menos dura: el número de viviendas donde no hay ningún miembro con ingresos se ha disparado un 21,4% al pasar de los 96.200 en 2009 a 116.800 a finales del pasado mes de septiembre. Y en un solo año, este dato ha crecido un 9%.
Salvador Roig, responsable de comunicación en L’Alacantí-Les Marines de CC OO-PV, considera que estos indicadores evidencian “de forma muy clara la situación de precariedad que están soportando las familias cuyos miembros han perdido el trabajo y, en miles de casos, también han perdido las prestaciones”. Roig considera que las perspectivas de un aumento del paro y de un descenso en las rentas de los hogares para los próximos años, así como las previsibles nuevas políticas de recortes, “supondrán un empobrecimiento general”. El sindicalista considera que el Estado debería asumir, en este contexto, “la implantación de una renta básica tras la pérdida de las prestaciones por desempleo que permita a las familias subsistir”.