miércoles, 3 de abril de 2013

Por qué le llaman selección de personal, cuando quieren decir casting


Por qué le llaman selección de personal, cuando quieren decir casting
La columna de Los Lunes al Sol de esta semana se refiere a la noticia que publicábamos la semana pasada sobre ese estudio en el que subrayaban que el 30 por ciento de las operaciones de cirugía estética se realizan por motivos laborales. La ironía de la periodista, María Díaz analiza esta información que nos ha causado una tremenda perplejidad.
01/04/2013 | PORTALPARADOS.ES
A mí esto me parece el “pez que se muerde la cola”, pero dicen los expertos que el 30 por ciento de las personas que pasan por las manos de un cirujano plástico lo hacen por motivos de trabajo. Será que lo tiene porque si no, a ver quién es el guapo (nunca mejor dicho) que se paga un capricho de estos. Aunque mirar como un capricho eso de pasar por un quirófano. No sé, no sé. Yo, al verde quirúrgico le tengo paquete y creo que como necesidad, la anestesia vale, pero como hobby, me parece cara.

Ahora, si además de ser un desgraciado que no sabes cómo hacer para que todos coman en casa algo, lo que sea, en lo posible todos los días del mes, mal lo veo yo para ir tirando el dinero por las clínicas del ramo. Entiendo que resultar “apañao” a la vista facilita muchas cosas. Pero hay algunos y algunas “retocados” por ahí que más bien dan miedo. La verdad: a mí me parecen todos iguales, como replicantes. Luego están los detalles, como la higiene, que no te hace más guapo, pero te convierte en un ser muy agradable para los que te rodean. Que aquí hay mucho con todos los estiramientos del mundo hechos pero que huelen…¡a fosfatina!.

El problema es si hay que creerse estas encuestas. Quiero decir, si le preguntaran a usted, ¿diría la verdad? Hace años, una actriz ya muyyyy madura, que fuera nuestra primera gloria exportada a Hollywood se marcó una exclusiva en una revista del cuore alegando que debido a la garganta había tenido que hacerse un lifting. ¡Y pretendía que colara!. O sea, que se cambia uno la nariz y alega desviación de tabique y la operación no pasa por capricho si no por necesidad. Es como cuando te consultan sobre sexo: eres el más activo, el más fogoso y el más creativo. Luego habría que preguntarle a tu pareja, que a saber si comparte esta opinión.

Otra manera de mirarlo es concluir sin tapujos que vivimos en una sociedad artificial y superficial que se queda más en la forma que en el fondo. Y cuando vamos a buscar un trabajo tenemos que superar antes un casting que una selección laboral. Serás muy bueno en lo tuyo, pero chico, te sobran algunos kilos y tienes la nariz muy grande. El otro será más tonto, pero luce en las fotos de la empresa que es un primor. ¡Dónde va a parar!. No inviertan en cursos de mejora de sus conocimientos, negocien un leasing para apañarse el cuerpo. Se lo van a comer los gusanos, como todos, pero en el camino le van a dar muchas satisfacciones. Por de pronto, esa de poder decir en este universo competitivo que uno tiene trabajo. El que sea, pero trabajo. Y además, aprovechando la coyuntura, lo mismo te haces un book para alguna agencia de modelos, que nunca se sabe los milagros que ha podido hacer un médico a pesar de las expectativas.

¿Alguien sabe en qué precios nos movemos? Porque siempre deseché la idea, pero, oigan, mientras escribía este artículo me he venido arriba. ¿De dónde te desahucian si no cumples con un crédito para ajustarte el cuerpo a lo Marilyn? ¿De tí misma? Teniendo en cuenta que hay días que no me aguanto, no me parece mala idea.

María Díaz
Periodista
www.mariadiaz.eu

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