El paro sigue siendo la principal preocupación de los españoles, existiendo enormes diferencias en cuanto a estabilidad entre los trabajadores del sector privado y los funcionarios, siendo sinónimo esto último de estabilidad laboral para toda la vida.
Dejando a un margen la discusión sobre si debe ser así o no, hoy quiero hacerme eco de una noticia en la que se afirma que los funcionarios griegos podrían dejar de tener un trabajo para toda la vida (siendo una de las medidas que se contemplan en su último plan de ajuste, denominado Memorándum III), abriendo un melón muy delicado, y con mucho impacto para la estabilidad de muchas familias en nuestro país.
De llegar esta nueva ‘medida’ a nuestras fronteras, tendría un impacto muy negativo sobre nuestro mercado de trabajo, y a su vez, complicando más si cabe las posibilidad de lograr un empleo. Seguramente apreciemos muchos cambios en el sector público en los próximos meses y años, pero¿hasta dónde podemos llegar?
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