martes, 20 de noviembre de 2012

Aumenta el rechazo y temor a la 'avalancha' de españoles en Alemania


La canciller Angela Merkel, en una escuela hispano-germana en Berlín. | ReutersMientras las empresas alemanas pujan por fichar parados españoles,crece en el país el temor por las consecuencias sociales que puede tener a medio plazo esa avalancha, debido a que hay ciudades como Berlín en la que se cuentan por miles los españoles que lleganofreciéndose a trabajar en lo que sea y por el salario que sea, en un país donde no hay un salario mínimo legislado y en el que el efecto 'dumping', especialmente en el sector servicios, es ya un hecho.
Un editorial del prestigioso 'Frankfurter Allgemeine Zeitung' critica además el hecho de que "en Alemania hay todavía oficialmente tres millones de parados, en conjunto cuatro millones", y se pregunta: "¿No tienen derecho esos políticos que exigen que primero se debería aprovechar el potencial que tiene Alemania antes de empezar a buscar más allá de las fronteras?". Y responde a su propia pregunta: "No, no lo tienen". Y deja como única justificación válida el cambio demográfico y el hecho de que a mitad de la próxima década Alemania habrá perdido tres millones de trabajadores como efecto del envejecimiento de la población.
El analista que firma este artículo es Sven Asthheimer, editorialista económico del periódico, que sugiere que si los esfuerzos de formación y aprendizaje del idioma que las empresas están dispuestas a invertir en los aspirantes españoles se aplicasen en incentivar y elevar la cualificación de los jóvenes alemanes, los resultados serían mejores para la economía germana, al tiempo que recomienda restringir la entrada a trabajadores altamente cualificados y a personal que pueda de forma efectiva defenderse en alemán.

Ayudas sociales

Los alemanes, según el semanario 'Der Spiegel', están de acuerdo con la política activa del Gobierno de buscar españoles para ocupar empleos vacantes y sólo un 3% reconoce que le molestaría trabajar al lado de un inmigrante. El porcentaje se dispara, sin embargo, si la inmigración conlleva un uso de las ayudas sociales sin contraprestación fiscal.
Lo que preocupa a los alemanes, en definitiva, no es el número de españoles que trabaja en su país, sino los que lo hacen a través de relaciones laborales informales e indocumentadas.
Los datos de la Consejería de Trabajo de la Embajada de España en Berlín mostraban a fecha de 30 de junio de 2011 que 36.289 españoles están cotizando el seguro de pensiones en Alemania, pero se trata sólo de un pequeño grupo del total.

A un ritmo acelerado

Mientras que esta cifra aumenta a un ritmo anual del 10%, con picos como el registrado en la ciudad de Berlín, que roza el 20%, el total de españoles que han ingresado en Alemania en el primer semestre de 2012 aumenta un 53% respecto al mismo período del año anterior, según los datos de la Oficina Federal de Estadística. La diferencia entre esos dos porcentajes ofrece una aproximación a la cantidad de españoles que llegan a Alemania sin aparecer todavía en las cifras oficiales, bien porque sus ingresos superan el límite legal de 67.200 euros anuales (los menos), bien porque trabajan por cuenta propia, con contratación 'minijob', en trabajos ilegales o simplemente que no trabajan.
Las empresas alemanas, mientras tanto, siguen con su eufórica política de contrataciones de españoles muy enfocada a la captación de personal altamente cualificado y de aprendices de oficios. Sólo la Cámara de Comercio de Fráncfort asegura que necesita con urgencia más de 140.000 estudiantes de FP, que ganan entre 500 y 800 euros netos al mes durante su formación y que son contratados después en las mismas empresas donde han sido formados con contratos medios de 3.000 euros brutos.
Rosalía Sánchez | Berlín

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